Una salida con amigos
Ayer salí con unos amigos a tomar algo y charlar de la vida. Ya terminada la cuestión, antes de irnos decidimos ir a una librería especializada en libros usados para ver si encontrábamos algunos ejemplares que buscábamos o que llamasen nuestra atención.
Al entrar a la librería me sorprendí al ver cómo otros clientes, al parecer recurrentes, vendían y compraban al mismo vendedor el cual lo hacía con gusto mientras charlaban. Un muy lindo ambiente acompañado musicalmente con la cantiad inmensa de tomos que estaban a la vista. Su gran mayoría estaba en buen estado exepto algunos muy viejos y deteriorados.
Lo que más me sorprendió fueron los precios en oferta de algunos libros en mal estado o que nadie compraba, podías llevarte uno por $50 ARG, o 6 ejemplares por aproximadamente lo que vale $1 USD. Siempre que hay una crisis económica los precios bajan hasta el piso y no solamente se pueden encontrar libros viejos. Había libros contemporaneos y muy actuales ya no en oferta pero su precio era de al menos 1/3 del que uno consiguiría si uno lo comprase nuevo.
Algo no tan bueno es que los artículos a disposición son limitados porque siempre entra y sale mercancía, yo no pude encntrar ningún libro en Laín pero encntré un libro de Bellas Artes que era parte de mi bibliografía obligatoria en muchas asignaturas de mi carrera.
Por otra parte lo bueno es que te podés hacer amigo del vendedor y pedirle que te reserve algunos libros apenas entren para que nadie más se los lleve o hablar con algún cliente para preguntarle si tiene algún libro que buscás.
El mismo vendedor parece disfrutar más de la charla que surge espontaneamente que la misma ganancia económica que pueda tener.
Todo esto me lleva a la conclusión:
¿Por qué comprar un libro nuevo?
Realmente no hay un porqué más alla de que no se pueda conseguir en una librería de este tipo, pero aún así se puede preguntar a otros clientes del local o esperar y pedir una reserva del mismo. No solo se perdería un monton de dinero al comprarlo de primara mano, sino que también uno perdería ese ambiente tan bello que se genera en ese tipo de locales… Y ni hablar del consumismo: “TengO quE CONSUMIRR ProdUctOOs”, eso no se da tanto en estos lugares, o más bien uno no es incitado a hacerlo.
La economía del mundo entero se está desplomando, eso significa que los libros están baratísimos ¿Por qué no aprovechar y comprarlos?
Extra: ¿Solo libros?
¡No!, no tienen porqué ser solo libros usados los que se compren, mientras el objeto no venga de un origen sospechoso y haga bien su trabajo siempre se puede comerciar en el “Merdado de Púlgas”, sin el Estado metiendose en el medio para sacarte el 21% o creando regulaciones molestas que son un robo ¡No hay nada mejor!
Además en el caso que se pueda regatear, uno siempre termina haciendose amigo del comerciante porque si hay venta, hay acuerdo. Si alguno de los dos está en desacuerdo con el precio, no debe haber trato alguno. Esto lo digo porque en algunas culturas hasta lo ven como una falta de respeto por el hecho deque luego los clientes pueden andar diciento “Este hombre vende todo muy caro, ¡es un estafador!” y los vendedores incluso aceptan o no el trato por el olor del aliento de sus clientes, ¿Quién lo diría?
Hoy en día que estamos acostumbrados a comprar al precio que se nos impone esto nos parece una locura o de gente muy abara, pero honestamente creo en que es lo más sano que hay.